Los preparativos para un viaje seguro… o al menos tranquilo

Una de las cosas que más me aborrece cuando viajo es la preparación de la maleta. ¿Cómo hacer para llevar lo necesario, que no se te olvide nada, pero al mismo tiempo que no pese un quintal, que quepa en el coche, o lo que es peor, ¡que quepa en el avión dentro del peso permitido sin recargo! Y con niños esto es aún peor; de lo malo los mayores podemos sobrevivir con cualquier cosa o podemos esperar a poder comprar aquello que se nos olvidó una vez estamos en destino. Pero con los peques a veces esto no es posible o, aún siéndolo, nos sentimos tremendamente culpables y ansiosos hasta que no salimos del atolladero. Las cosas como son… en general, tanto los peques como nosotros podríamos sobrevivir con muchas menos cosas de las que llevamos pero como es casi imposible que un padre no viva las situaciones inusuales (como viajar) con cierto grado de nerviosismo, vamos a prevenir en lugar de lamentar. La clave está en organizarse bien, ser previsor, preparar la maleta con tiempo y evitar dejar las cosas importantes para última hora, que con las prisas seguro algo se nos acaba olvidando.

En mi caso, si hay algo que necesito hacer BIEN para así afrontar las vacaciones tranquila, es cerciorarme de que voy mínimamente preparada para las urgencias. La probabilidad de que un niño sufra un percance de vacaciones (una caída, un catarro, etc…) es la misma que en casa, pero no se por qué, parece que si estamos fuera nos sentimos más inseguros. ¿Qué hacer para sentirse más tranquilos? Llevar un buen BOTIQUÍN. Evitar no evitaremos que los nenes se pongan malos pero al menos sabremos que tenemos el Dalsi en una mano y el teléfono del médico en la otra. Esta parte del equipaje yo nunca la dejo para última hora ni sujeta a la improvisación del momento. De hecho tengo una lista que fui haciendo en momentos de tranquilidad y lucidez y que voy modificando con la experiencia; siempre la uso a la hora de preparar el equipaje para cerciorarme de que no me dejo nada. Ojo, no me llevo siempre todo… por ejemplo, si voy de fin de semana a Madrid en pleno invierno ¡no meto el repelente de mosquitos!

Mi lista es muy genérica y sólo pretende atajar las cosas pequeñas que podemos solventar nosotros mismos (las cosas más “técnicas” las dejaremos para el médico de la zona). También es un listado vivo, que podemos ir adaptando en función del destino, época del año, edad de los niños o sus circunstancias específicas: enfermedades crónicas, medicación que estén tomando en el momento, etc. Por eso hay líneas en blanco, donde poder anotar esas otras cosas que los nenes puedan necesitar en un viaje determinado pero no de forma habitual. Hablando del tema de los diferentes destinos, si vais a viajar aun país con el que no estéis familiarizados o cuyas condiciones sanitarias sean de dudosa reputación, no dejéis de consultar las páginas de los Ministerios de Asuntos Exteriores y Sanidad antes de comenzar los preparativos. Contienen mucha información, muy buena, actualizada y útil, que va desde los consejos generales a las vacunas y documentación que podáis precisar. Estas son las webs:

http://www.maec.es/es/MenuPpal/Paises/Paginas/informacion_representaciones.aspx

http://www.msc.es/profesionales/saludPublica/sanidadExterior/salud/home.htm

Y ahora dejarme que os explique en más profundidad el por qué de alguna de las cosas que veréis en la lista:

·    Cartilla de salud con historial de vacunas y reconocimientos médicos: La típica cartilla de salud del niño que tiene desde que nación. Esta os la pueden pedir en un centro de salud u hospitalario que no sea el vuestro, en caso de que tuvierais que llevar a un peque.

·    Informes de enfermedades recientes o crónicas: Si dicha información no está en la cartilla de salud (lo más probable) acordaos de llevarlos siempre, por el mismo motivo que la cartilla. Pueden contener información muy relevante para el médico que atienda al niño.

·    Recetas de medicinas que necesiten tomar: Importante ya que si se os acaba o se os extravía, 1. podéis no acordaros del nombre del medicamento o la concentración del principio activo; 2. el farmacéutico no puede expender ciertos medicamentos sin una receta médica. Esto es especialmente importante si viajáis fuera de España. Os comento que incluso en ciertos países hay medicamentos sujetos a controles especiales (por decirlo de algún modo) y os pueden poner “pegas” al pasar un control aeroportuario, por ejemplo. Con una receta médica no tendréis problema, así que mejor no arriesgar.

·    Tarjeta sanitaria española: Os la pueden exigir en centros de salud y hospitalarios de la red pública española y en las farmacias a la hora de expender medicamentos.

·    Tarjeta sanitaria europea: Con esta tarjeta (que también los adultos debería de llevar) tendréis cobertura médica pública en los países de la Unión Europea y Suiza. Se saca en las oficinas de la Seguridad Social o por Internet (aunque tarda unos días en llegar a casa). Es gratuita y tiene una validez de dos años. No funciona igual en todos los países así que, tanto para informaros del procedimiento para solicitarla como para saber cómo usarla en cada país, por favor consultad la siguiente página web del Ministerio de Trabajo: http://www.seg-social.es/Internet_1/Trabajadores/PrestacionesPension10935/Asistenciasanitaria/DesplazamientosporE11566/TSE2/index.htm

·    Seguro de asistencia en el extranjero: De mamo, si ya tenéis un seguro médico privado no os olvidéis de llevar la tarjeta, incluso viajando dentro de España. Si tiene cobertura en el extranjero genial. Y si no la tiene, entonces deciros que es importantísimo sacar un seguro de asistencia en viaje en el extranjero que os cubra accidentes y asistencia médica durante los días que estéis fuera. Esto es súper importante si viajáis fuera de la Unión Europea o dentro de la Unión sin la tarjeta sanitaria europea. Otra recomendación: grabaos en el móvil el número de teléfono al que debéis llamar en caso de emergencia; en el improbable caso de que ocurriera algo es posible que perdamos la calma (típico de mi), que no encontremos la tarjeta, que no veamos el número de teléfono de la narices, etc, etc.

·    Teléfonos de emergencia del lugar de destino: Lo mejor es llevar una lista de centros de salud, hospitalarios y pediatras en el lugar de destino. Así menos tiempo perderéis en caso de necesitar acudir a alguno… que va a ser que no, pero por si acaaaaaaaaaaso. Si vais visitar 800 ciudades en 10 días, a lo mejor este consejo no tiene mucho sentido ;-)

·    Anti-térmico (tipo Apiretal): Acordaos de llevar apuntada la dosis que tiene que recibir cada niño en caso de necesitarlo. Yo lo escribo en el propio bote, así no hay pérdida posible.

·    Anti-inflamatorio (tipo Dalsi): Lo mismo que con el anti-térmico.

·    Desinfectante para heridas: La verdad es que el agua y jabón sigue siendo mano de santo pero bueno, digamos que también es útil tener a mano mercurocromo, alcohol, agua oxigenada…

·    Gel desinfectante para manos: Después de la gripe A, a todos nos ha quedado claro que es muy importante limpiarse bien las manos para evitar contagios. Pero también para limpiar heridas y no causar una infección. El agua con jabón es lo mejor, pero por si no lo tuviéramos a mano… ¡ya sabéis! Hay botes pequeñitos, muy prácticos para meter en un equipaje.

·    Suero fisiológico: Podéis necesitarlo para lavar una herida, sacar los mocos a un bebé, limpiar las legañas, etc. Las unidosis no ocupan lugar y son muy socorridas.

·    Bastoncillos: Además de ser prácticos instrumentos para la higiene de las orejas (usar con mucho cuidadín, eso sí…) también os pueden servir para aplicar alcohol, limpiar una herida pequeña, etc.

·    Arnica (tipo Arnidol): Muy eficaz para combatir la inflamación y el morado después de un golpe. Da una sensación de frío instantáneo y calma el dolor.

·    Sacamocos: Hombre, huelga decir que esto es para los que tengan bebés!

·    Lociones solares varias: Con factor de protección alto, siempre alto. Importantísimo si vais al mar o a la montaña. Si vais a navegar o a esquiar, llevar loción específica para labios y zonas sensibles. Hay unas lociones especiales anti-medusas pero yo no puedo dar fe de su eficacia.

·    Repelente de mosquitos corporal: Supongo que hay muchos pero yo tengo uno específico de niños de la marca Chicco.

·    Mosquitera o repelente de mosquitos para la habitación: Dicen que los repelentes eléctricos convencionales (los que llevan un bote con el líquido repelente) son tóxicos para los bebés. Por ese motivo yo tengo uno que emite ultrasonidos en lugar de “gas”, especial para niños. Lo podéis comprar en Chicco, Prenatal y otras tiendas especializadas. Eso sí, no son igual de eficaces y este verano a mi chiquitín se lo comieron los mosquitos!

·    Calmante de picaduras de mosquito: Supongo que hay muchos pero yo tengo uno específico de niños de la marca Chicco.

·    Protectores de enchufes: Para los que tenéis pequeñuelos inquietos que todo lo ven y quieren tocar. Por desgracia los hoteles y apartamentos aún no están preparados para proteger los deditos curiosos de los más pequeños.

En fin, esto es todo, que no es poco. Os adjunto la checklist en formato pdf para que la podáis guardar, imprimir y usar siempre que queráis. Y si veis que me falta algo que vosotros consideréis importante, me mandáis una nota o un comentario y lo incluyo en la lista, ok?

El botiquín de los Pequeños WillyFogs.pdf

¡Felices y relajados preparativos!

Guillermina WillyFog